El vino y la salud. Beneficios del consumo responsable
Poco a poco los mexicanos estamos incrementando el consumo per cápita de vino. En los últimos 5 años, prácticamente se ha duplicado, de 350 a 960 ml, sin embargo, la producción nacional solo alcanza para cubrir el 30% de la demanda interna, así que queda evidente el gran incremento en la demanda de vino por parte de los mexicanos. Debido a esto, muchos mexicanos se preguntan si el consumo de vino tiene beneficios para la salud.
Beber vino tinto con moderación tiene efectos beneficiosos. Uno de esos beneficios ha pasado a la historia como “la paradoja francesa“, es decir, la capacidad del vino de proteger el corazón así como la prevención de enfermedades cardiocirculatorias, incluso con una alimentación considerada poco sana.
Allá por la década de los 90, diversos estudios demostraron que los franceses, aún consumiendo como parte de su dieta con regularidad, mantequillas, quesos y otras grasas, además de que fumaban mucho, eran menos propensos que otros a las enfermedades del corazón y vasos sanguíneos.
Esta es una paradoja, la cual no es exclusiva para los franceses, sino que aplica de igual forma para los países donde se acostumbra comer con vino en cantidades moderada.
La razón de esto, es que el consumo moderado de vino reduce la agregación de plaquetas y esto contrarresta la formación de ateromas que son las causantes de la arterioesclerosis. Entonces podemos concluir que el vino ayuda a prevenir el infarto.
Además el vino ofrece otros beneficios. El vino contiene entre 5 y 10 mg/l de hierro, el cual es un componente esencial de la hemoglobina que se encarga de transportar el oxígeno en nuestra sangre. Además, el vino contiene otros minerales que son importantes para nuestro cuerpo, como cobre, potasio (ayuda a evitar la retención de líquidos), magnesio (es purgante y diurético y refuerza las defensas inmunitarias), cromo, manganeso y zinc.
El consumo moderado de vino también ayuda a la digestión. El alcohol presente en el vino ayuda a la producción de saliva que contiene ptialina, el cual es un fermento contenido en la saliva que descompone el almidón y lo transforma en maltosa, lo que permite la correcta digestión de los alimentos.
Los polifenoles del vino ayudan a proteger la mucosa gástrica, lo que ayuda a prevenir las úlceras provocadas por el uso de fármacos a base a ácido acetilsalicílico.
El vino también ayuda a reforzar las defensas inmunitarias, debido a sus propiedades antisépticas que actúan contra bacterias sin dejar de lado sus propiedades antivirales gracias a sus taninos.
Debido a sus polifenoles, el vino tiene propiedades antioxidantes que contrarrestan el proceso de envejecimiento de las células.
Además de todo lo anterior, el consumo de vino moderado produce bienestar. Su sabor, color y aromas, despiertan sensaciones placenteras que producen endorfinas por parte del cerebro. Esta sustancia es liberada cuando estamos haciendo alguna actividad que nos resulta agradable o placentera y son las responsables de darnos esa sensación de buenos ánimos y bienestar.
Conclusión
En resumen, el consumo moderado de vinos nos ofrece los siguientes beneficios:
- Protege el corazón
- Evita enfermedades cardiocirculatorias
- Reduce la agregación de plaquetas y contrarresta la formación de ateromas
- Ayuda a evitar arterioesclerosis
- Ayuda a prevenir el infarto
- Contiene hierro, cobre, potasio, magnesio, cromo, manganeso y zinc
- Ayuda a la digestión
- Protege la mucosa gástrica
- Ayuda a reforzar las defensas inmunitarias
- Tiene propiedades antioxidantes
- Produce bienestar
Le gusta cocinar con los mejores ingrediente y utilizar los mejores utensilios de cocina. Aprendió a cocinar en MasterClass de la mano de los mejores chefs del mundo como Gordon Ramsay, Thomas Keller y Massimo Bottura. Desde el año 2010 se inició en el mundo del vino y las bebidas espirituosas, donde descubrió que sus vinos favoritos son los de Napa Valley, California, Estados Unidos.